Rechaza la unilateralidad y afirma que un referéndum de autodeterminación "hoy en día no es viable"

BARCELONA, 26 (EUROPA PRESS)

El presidente del Cercle d'Economia, Jaume Guardiola, ha pedido que la amnistía a los líderes independentistas y el resto de encausados "sea un punto de inicio para resolver los problemas de fondo" que ha dicho que hay en el encaje de Cataluña en el Estado español.

Lo ha dicho en rueda de prensa este viernes junto al director general, Miquel Nadal, para presentar la nota de opinión 'Una salida para Cataluña, una propuesta para España'.

En su opinión, la amnistía no puede tener "solo como objetivo la investidura", sino que debería ser el inicio de algo nuevo, por lo que ha considerado que el PP también debería estar en el acuerdo.

"Es momento para no tener prisa, es prioritario que la ley de amnistía se haga de manera que haya seguridad" jurídica para que el Tribunal Constitucional (TC) no la revoque, ya que de ocurrir, el efecto sería, en sus palabras, una situación peor que la actual.

Nadal ha señalado que "es muy complicado" por la distancia que hay entre los partidos, pero ha dicho que es más utópico, textualmente, pensar que el tiempo resolverá el problema o que la independencia está cerca y lo resolverá todo.

RENUNCIAR A LA UNILATERALIDAD

Guardiola ha insistido en que los partidos independentistas deberían renunciar a la unilateralidad a cambio de la amnistía y que actualmente un referéndum de autodeterminación "es inviable".

Nadal ha dicho que la unilateralidad "es incompatible con la amnistía" y ha reclamado que los partidos catalanes renuncien, textualmente, haya amnistía o no.

Asimismo ha lamentado que los partidos políticos catalanes sigan pidiendo un referéndum de autodeterminación, que ha dicho que "hoy en día no es viable".

"Quizás no es la mejor estrategia ponerlo en el frontispicio de la estrategia política porque pierden energías y porque impide tejer relaciones de confianza", ha añadido.

ESTATUT

Guardiola ha tildado de "anomalía" que el Estatut actual lleve diez años vigente sin ser el que votaron los ciudadanos de Cataluña en 2006, tras la sentencia del TC en 2010.

Ha asegurado que es una "pieza del entramado constitucional español muy insólita" y que causa sorpresa en el exterior que no se haya hecho nada para abordar esta problemática.